Lo cierto es que, como estudiante de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, me es difícil ser objetivo con esta película hecha en mi centro de estudio por alguien que, según tengo entendido, dejó la carrera al finalizar tercero, o sea, un año antes de donde estoy yo ahora (ya me puedo poner las pilas, visto lo visto).
Con Tesis Alejandro Amenábar se inició en el largometraje consolidándose como una de las potentes promesas que albergaba el cine español. En dicha película el director realiza una crítica hacia el tratamiento que desde los medios de comunicación se hace de la violencia, con informaciones cargadas de frialdad y morbo.
Ángela (Ana Torrent) está haciendo una tesis sobre la violencia en el audiovisual, lo cual le lleva a toparse con el género snuff-movie. Investigando acerca del tema, da con una cinta en la que aparece grabado el asesinato de una antigua alumna de la facultad que desapareció hace un par de años. Junto con su compañero Chema (Fele Martínez) seguirá indagando a lo largo de un interesante thriller en el que se descubre todo un mercado de snuff-movies, y tratarán de averiguar quién está detrás de todo ello.
Ya desde el inicio Amenábar nos da una pista acerca de lo que vamos a ver, cuando nos no-muestra un muerto partido por la mitad en la vía de un tren que el espectador, como buen morboso que es, quiere ver, pero Amenábar lo impide.
La película posee en ocasiones interesantes diálogos, como ese que se produce entre Ángela y Bosco (Eduardo Noriega) cuando éste va a comer a casa de ella, aunque también es verdad que, puesto que muchos de ellos aún no eran los actores más o menos buenos que son hoy en día, la interpretación deja mucho que desear.
Como curiosidades, mencionaría la interpretación de José Luis Cuerda, productor del filme, en el papel de uno de los profesores, así como la aparición del nombre de Alejandro Amenábar en el listado de personas que han comprado la cámara XT-500. También me pareció interesante el homenaje que en ciertas ocasiones se hace al cine, como a La noche del cazador en el pasadizo de las tuberías y El tercer hombre en el concurso que Chema está viendo por la tele. Seguramente haya más, pero ahora sólo me vienen a la cabeza ésos.
Es posible que la película esté sobrevalorada, pero es que eso de ver en una película el escenario en el que tú mismo estás viendo dicha película (ví Tesis en la videoteca de la facultad, la cual sale en la película) y ver que los personajes se mueven por los pasillos por los que tú circulas a diario es algo que no tiene precio.
Con Tesis Alejandro Amenábar se inició en el largometraje consolidándose como una de las potentes promesas que albergaba el cine español. En dicha película el director realiza una crítica hacia el tratamiento que desde los medios de comunicación se hace de la violencia, con informaciones cargadas de frialdad y morbo.
Ángela (Ana Torrent) está haciendo una tesis sobre la violencia en el audiovisual, lo cual le lleva a toparse con el género snuff-movie. Investigando acerca del tema, da con una cinta en la que aparece grabado el asesinato de una antigua alumna de la facultad que desapareció hace un par de años. Junto con su compañero Chema (Fele Martínez) seguirá indagando a lo largo de un interesante thriller en el que se descubre todo un mercado de snuff-movies, y tratarán de averiguar quién está detrás de todo ello.
Ya desde el inicio Amenábar nos da una pista acerca de lo que vamos a ver, cuando nos no-muestra un muerto partido por la mitad en la vía de un tren que el espectador, como buen morboso que es, quiere ver, pero Amenábar lo impide.
La película posee en ocasiones interesantes diálogos, como ese que se produce entre Ángela y Bosco (Eduardo Noriega) cuando éste va a comer a casa de ella, aunque también es verdad que, puesto que muchos de ellos aún no eran los actores más o menos buenos que son hoy en día, la interpretación deja mucho que desear.
Como curiosidades, mencionaría la interpretación de José Luis Cuerda, productor del filme, en el papel de uno de los profesores, así como la aparición del nombre de Alejandro Amenábar en el listado de personas que han comprado la cámara XT-500. También me pareció interesante el homenaje que en ciertas ocasiones se hace al cine, como a La noche del cazador en el pasadizo de las tuberías y El tercer hombre en el concurso que Chema está viendo por la tele. Seguramente haya más, pero ahora sólo me vienen a la cabeza ésos.
Es posible que la película esté sobrevalorada, pero es que eso de ver en una película el escenario en el que tú mismo estás viendo dicha película (ví Tesis en la videoteca de la facultad, la cual sale en la película) y ver que los personajes se mueven por los pasillos por los que tú circulas a diario es algo que no tiene precio.
Vi Tesis hace ya muchos años y puedo decir que es una de las mejores pelis de terror que vi en mi vida.
ResponderEliminarTuvimos suerte que esta joya del cine del terror llegue a la Argentina, ya que en nuestro país hay muchos filtros a la hora de exportar cine europeo.
Saludos y gracias por recordarnos tan buenas peliculas como esta
A mí me parece Tesis un ejercicio de final de carrera y el Noriega no me gusta absolutamente nada en ningún papel.
ResponderEliminarBy O. Jules
A mi esta película me parece absolutamente fantástica en todos los sentidos. Me encantó. Y puede que tampoco sea objetiva, pues también estudio en esa facultad ;)
ResponderEliminarUn saludo
http://ventana-alvacio.blogspot.com/
Que envidia, estar estudiando donde se filmo una gran pelicula. Saludos desde monterrey, mexico.
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