viernes, 29 de octubre de 2010

BURIED, Rodrigo Cortés (2010) [9,1/10]

Magistral. Esa es la mejor forma de definir la última película de Rodrigo Cortés, Buried. Ya en los títulos de crédito el espectador es sumergido bajo tierra para ser llevado hasta la caja de pocos metros cuadrados en la que se encuentra Paul Conroy (Ryan Reynolds).
Quién nos iba a decir que estar durante 93 minutos en un ataúd podía llegar a ser tan interesante y entretenido. Porque esa es una de las virtudes del film: no sale nunca de la caja. Ni recuerdos, ni flashbacks, ni montaje paralelo, nada. Y el interés no decae ni un solo segundo. Se consigue así que el espectador empatice al cien por cien con el pobre Paul, se le transmite su agobio y su claustrofobia, el calor que siente dentro del ataúd, la frustración y la desesperación. Se nos corta la respiración desde el minuto uno y no se nos libera hasta el final.
La película podría encerrar una cierta metáfora con respecto a cómo se siente el ciudadano de a pie en tanto que individuo frente a las instituciones que dirigen y gobiernan su vida, desde el Gobierno hasta las empresas. Y qué mejor manera de expresarlo que enterrándolo vivo en el desierto de Irak sin apenas utensilios que lo puedan sacar de ahí.
Con pequeñas dosis de humor negro que en ciertos momentos pueden chirriar, Buried emociona gracias a una espectacular interpretación de un más que correcto Ryan Reynolds que hiela la sangre, y que junto con el excelentísimo guión de Chris Sparling y la música de Víctor Reyes (tal vez un poco efectista al estilo de Tiburón) forma la combinación perfecta para que Buried se convierta en una de las películas más interesantes del cine español de los últimos años.

1 comentario:

  1. Aun no veo esta película, pero según la crítica pinta muy bien, si es parecida al episodio de CSI dirigido por Tarantino debe ser muy buena. Saludos

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