martes, 15 de mayo de 2012
SOMBRAS TENEBROSAS, Tim Burton (2012) [6/10]
sábado, 5 de mayo de 2012
LOS VENGADORES, Joss Whedon (2012) [6,3/10]

Lo mejor son los toques de humor, especialmente aquellos protagonizados por Iron Man (Robert Downey Jr.); y también el repartazo con el que cuenta el filme, una película más de acción tan olvidable como las demás.
lunes, 16 de abril de 2012
300, Zack Snyder (2007) [7,7/10]

Basada en el cómic de Frank Miller y Lynn Varley, la película presenta espectaculares escenas de batalla que no dejan lugar a dudas al espectador, quien en todo momento sabe lo que está pasando con todo detalle gracias a artificiosos planos secuencia que explicitan cada movimiento. Esto es de agradecer, ya que son numerosas las escenas de batalla de otras películas en las que uno tiene que verter sudor y lágrimas para lograr vislumbrar qué es lo que está pasando en medio de tanto caos.
La película hace gala de un trabajo de posproducción digno de tener en cuenta, logrando una atractiva Fotografía que remite en todo momento al cómic en el cual la película se basa.
El filme, además, cuenta con interesantes diálogos que nos regalan alguna que otra frase lapidaria para enmarcar y que hacen de 300 una de esas pelis “de tíos” con calidad.
jueves, 12 de abril de 2012
TITANIC, James Cameron (1997) [7,5/10]

Aún a riesgo de exagerar, diría que, con Titanic de James Cameron, estamos ante la Casablanca de nuestro tiempo. Y es que creo que Jack (Leonardo DiCaprio) y Rose (Kate Winslet) pueden emular perfectamente a Bogart y a Bergman, porque, al igual que ellos, ya constituyen un icono del cine, una de esas parejas inmortales de la gran pantalla.
Titanic es una de las historias de amor más emocionantes e inverosímilmente pasionales de los últimos años. Es una película que, después de verla, sigue contigo varios días, no te suelta, uno le coge especial cariño. Es cine palomitero bien hecho (la aparición de Rose en pantalla es digna del Hollywood más clásico) con una igualmente inmortal banda sonora y unas justas aunque satisfactorias cargas de erotismo.
En Titanic se habla de amor, pero también de cómo reacciona el ser humano cuando está expuesto a una situación límite, qué papel juega el instinto de supervivencia.
Es cierto que se trata de una película que está envejeciendo mal: las escenas de ordenador y las maquetas se notan demasiado, algo que también le ocurre, por ejemplo, a la trilogía de El Señor de los Anillos. Aún así, debe quedar claro que es un peliculón que gafapastas como Von Trier no pueden siquiera soñar con hacer.
miércoles, 28 de marzo de 2012
M, EL VAMPIRO DE DÜSSELDORF, Fritz Lang (1931) [8/10]

La película está basada en el hecho real de Peter Kürten, el asesino en serie que aterrorizó a la ciudad de Düsseldorf a principios del siglo XX. En la película está interpretado por un debutante aunque increíble Peter Lorre, a quien la policía es incapaz de dar caza e incluso las asociaciones de crimen organizado acaban persiguiendo.
Siendo, como ya decimos, el primer filme sonoro de Lang, llama la atención lo bien que el director sabe adaptarse al nuevo medio utilizando como leitmotiv el silbido de Peer Gynt de Edvard Grieg por parte del asesino como seña de identidad para capturarle.
Hay quien ha señalado que M, el vampiro de Düsseldorf es una especie de advertencia a Alemania y a toda Europa ante el ascenso que estaba experimentando el nazismo. De hecho, parece ser que el título original de la película es M. Asesino entre nosotros. No obstante, es raro que esto efectivamente sea así, conociendo la ideología política de Thea von Harbou, mujer de Fritz Lang y co-guionista del filme.
Uno de los aspectos más interesantes de M, el vampiro de Düsseldorf, es el hecho de que plantee el comportamiento criminal como una enfermedad, invitando a pensar hasta qué punto puede la sociedad sedienta de sangre juzgar a alguien que no es responsable de sus abominables actos. Se habla así de la justicia, el Estado de derecho y otros muchos temas para la reflexión, especialmente en un momento en que, como ya se ha señalado más arriba, el nazismo estaba en pleno auge.
Yéndonos a su aspecto más técnico, el filme está dirigido de una forma absolutamente magistral, transmitiendo crudeza en cada plano, con estilosos movimientos de cámara y una capacidad para sugerir en lugar de contar propia de auténticos genios del séptimo arte.
Mención aparte merece también la espectacular interpretación de Peter Lorre, cuyo papel, además de su peculiar aspecto físico, le encasilló para siempre en la piel de villano de la historia.
sábado, 24 de marzo de 2012
EL HAVRE, Aki Kaurismäki (2011) [5,7/10]

El Havre cuenta la historia de un hombre (André Wilms) que en un breve lapso de tiempo cambia su vida por completo. Así, al poco de caer gravemente enferma su mujer (Kati Outinen), se encuentra con Idrissa (Blondin Miguel), un joven inmigrante ilegal al que acoge y esconde de la policía, para que pueda ir a Londres en busca de su madre.
El universo que presenta Kaurismäki en esta película (ignoro si en el resto de su filmografía es igual) es cuanto menos peculiar, muy europeo en cualquier caso. La historia transcurre en los tiempos de hoy, pero da la sensación de que el pueblo que sirve de escenario se ha estancado a finales de los setenta. La Fotografía de Timo Salminen ayuda bastante a este particular, dando la sensación de estar viendo, además, una película hecha en esos años.
Por lo general, los actores son malos, destacando especialmente Kati Outinen, quien parece no haber dado clases de interpretación en su vida.
Además, la película presenta unos fallos de guión que molestan a la vista, giros sin sentido, estúpidos, aparentemente improvisados, más propios de un estudiante de primero de Realización que de un director consagrado como Kaurismäki.
viernes, 16 de marzo de 2012
DOS HOMBRES Y UN DESTINO, George Roy Hill, (1969) [6,7/10]

No alcanzo a entender la pasión que esta película suscita en más de uno, como no sea el mero romanticismo que supone ver a dos leyendas en la pantalla, porque lo cierto es que la película, como tal, no es para tanto.
En Dos hombres y un destino los personajes no evolucionan psicológicamente. Les vemos huyendo a lo largo de todo el metraje, robando bancos y haciendo de las suyas para salir adelante, pero no pasa absolutamente nada.
Lo mejor de la película, aparte de algún que otro diálogo con clase, es la Fotografía, destacando especialmente ese tono sepia del principio en esa impactante e introductoria escena inicial, otro de los aspectos que se salvan del filme junto con las interpretaciones de los dos guaperas.
lunes, 12 de marzo de 2012
INTOCABLE, Eric Toledano y Olivier Nakache (2011) [8/10]

Intocable es brillante, una de esas películas que transmiten ganas de vivir, que llenan el pecho y le hacen a uno salir del cine esbozando una sonrisa de oreja a oreja que le llena de orgullo y satisfacción.
El excelente guión, escrito por los propios realizadores, cuenta con tronchantes toques de humor negro que aseguran más de una carcajada, así como con emocionantes momentos sentimentales que nos llevan incluso a empañar ligeramente los ojos. En cualquier caso, funciona perfectamente, llegando a hacer que los pequeños atisbos de inverosimilitud que la historia pudiera presentar quedan automáticamente sepultados bajo el saber hacer de Toledano y Nakache.
La película está basada en un hecho real, en el que un hombre de dinero (François Cluzet) queda tetrapléjico tras un accidente, y un inmigrante de los suburbios (Omar Sy) va a cuidarle para ganarse la vida, generándose una interesante amistad entre ambos. Los directores logran retratar los antagónicos mundos de los que procede cada protagonista, así como el contraste entre ellos, dando lugar a una emocionante historia acerca de la amistad y de la importancia del sentido del humor en nuestra existencia. Intocable es la historia de dos amigos que se dieron la vida mutuamente por un giro inesperado del destino. Preciosa.
jueves, 8 de marzo de 2012
EL SUEÑO ETERNO, Howard Hawks (1946) [7/10]

Él, en el papel del detective privado Philip Marlowe; ella, interpretando a Vivian, una de las hijas del general para quien Marlowe trabaja, en una enrevesada historia de intriga que, parece ser, ni siquiera los propios guionistas llegaron a entender jamás.
El argumento, ríete tú de Mulholland Drive, es prácticamente imposible de seguir, en parte gracias a esa acidez que desprenden los ingeniosos diálogos, cargados de dobles sentidos e indirectas tan cortantes que hacen las veces de balas de pistola. Pero, del mismo modo, las balas de pistola actúan como meras palabras, pues la película también hace gala de entretenidas escenas de tiroteo.
La película se puede disfrutar, los actores hacen bien su trabajo y Hawks nos introduce correctamente en la atmósfera de turbiedad que empaña la historia, pero he de decir que El sueño eterno no me ha entusiasmado especialmente. Tampoco lo hizo en su día Tener y no tener. Quizá necesite dedicar más tiempo a Howard Hawks, porque creo que, en lo que a cine negro se refiere, otros colegas de profesión como Lang o John Huston le superan holgadamente. Aún así, recuerdo que Scarface, el terror del Hampa me gustó.
lunes, 27 de febrero de 2012
SHAME, Steve McQueen (2011) [6,9/10]

La dirección es impecable, sabiendo transmitir correctamente el universo en el que vive Brandon. Lo cierto es que los conocimientos vídeo-artísticos del director Steve McQueen, lejos de hacer de Shame un tostonazo pretencioso a más no poder, se ponen adecuadamente al servicio de la historia y crean la atmósfera adecuada para hacernos experimentar las sensaciones de su protagonista (hasta cierto punto, claro).
Siendo además McQueen co-guionista, es de justicia señalar que el de Brandon es un personaje espléndidamente creado, cuyos detalles han sido cuidados al máximo y a quien Fassbender da vida de una forma absolutamente magistral. Así, el actor alemán demuestra una vez más ser toda una estrella en potencia que viene pisando fuerte en esto del séptimo arte.
Es a nivel de guión donde la película me falla un poco, dándome la sensación de que sus creadores se han subido al puñetero carro de “no dárselo todo mascado al espectador”, “que sea él quien saque sus propias conclusiones”. Es una opción respetable, sin duda, pero creo que en esta película no funciona, no considero que se den las claves suficientes para entender bien las motivaciones de los personajes.
jueves, 23 de febrero de 2012
CAYO LARGO, John Huston (1948) [8/10]

Uno de los principales fuertes de esta claustrofóbica obra basada en la homónima de Maxwell Anderson es su reparto. La pareja de cine está sencillamente espléndida, y Claire Trevor vio reconocido su trabajo con un Oscar a la mejor actriz secundaria. Pero el que desde luego se come la pantalla con patatas es Edward G. Robinson, en el papel de un sanguinario gángster que quita el hipo y rebosa credibilidad en cada plano.
Cayo Largo habla del valor, de la dualidad entre el deber moral y el querer emotivo, de la justicia, y de cómo el derrotismo y la falta de esperanza es lo que acaba definitivamente con los hombres.
Ayudado por la fotografía de Karl Freund, el director nos brinda una magistral puesta en escena y nos transporta a una isla de Florida, en la que el veterano de guerra Frank McCloud (Humphrey Bogart) se reúne con el padre (Lionel Barrymore) y la viuda (Lauren Bacall) de un compañero muerto en combate. Lo que parecía ser un simple encuentro con vistas a reconfortar el dolor por la pérdida de un ser querido, se ve salpicado por la desdichada visita de una banda de mafiosos con un negocio sucio entre manos.
Viendo Cayo Largo con cierta perspectiva ya en pleno siglo XXI, nos damos cuenta de cómo ciertos elementos del cine clásico han permanecido a lo largo de los años sufriendo ligeras modificaciones pero manteniéndose en esencia exactamente igual a como nacieron. Es el caso del gángster interpretado por Edward G. Robinson, en el cual es inevitable ver un embrión de lo que luego hará Joe Pesci en películas como Uno de los nuestros o Casino. Del mismo modo, ese “llanero solitario” hijo de la nada que es Frank McCloud no será mucho más distinto que el que veamos luego en el western, pasando así de un género a otro.
Cayo Largo, por lo tanto, juega muy bien con los iconos, haciendo que muchas de sus imágenes hayan quedado inmortalizadas en las retinas de millones de espectadores de todo el mundo.
domingo, 19 de febrero de 2012
WAR HORSE (CABALLO DE BATALLA), Steven Spielberg (2011) [7,2/10]

Basada en una novela de Michael Morpurgo, War Horse (Caballo de batalla) convierte la icónica paloma de la paz en un caballo llamado Joey que cruza el campo de batalla de la I Guerra Mundial “hipnotizando” a los contendientes con los que toma contacto y aportando un poco de amor en medio de tanta barbarie. En este sentido, la historia apuesta por la cooperación y la no-violencia para resolver los problemas, como bien deja claro en algunas interesantes escenas.
La película empieza siendo aburrida, sube muy poco a poco, aunque sí es cierto que al final acaba por ganarme. Contribuyen a esa sensación de aburrimiento y fatiga las interpretaciones de algunos actores (salvo excepciones, desconocidos para el gran público), especialmente la del protagonista (Jeremy Irvine), dueño del caballo, y cuya relación con éste parece que de un momento a otro va a llegar a la zoofilia.
Pero bromas aparte, no hay que olvidar que detrás de la cámara se encuentra un grandísimo cineasta, de ahí que, en medio de tanta cursilería, podamos también disfrutar de preciosos planos aéreos envueltos en las ensordecedoras notas del siempre genial John Williams, permitiéndonos deleitarnos con pequeñas dosis de cine del bueno. ¿Se podía esperar otra cosa de Spielberg?
miércoles, 15 de febrero de 2012
MONEYBALL: ROMPIENDO LAS REGLAS, Bennett Miller (2011) [7,4/10]

Basada en un hecho real recogido en el libro de Michael Lewis, una de las cabezas pensantes a las que debe su guión Moneyball es Aaron Sorkin, reputado guionista de La red social. Así, de nuevo se nos habla de la fuerza que puede albergar un individuo en su interior, ya sea para crear la red social más grande de todo el mundo o para luchar contra las superpotencias económicas en que se han convertido algunos equipos de la liga profesional de béisbol.
Moneyball: Rompiendo las reglas resucita la historia de David contra Goliat, y transmite esa satisfacción que otorga el hacer las cosas por el mero hecho de creer en ellas y disfrutar haciéndolas. Lo significativo de Moneyball es que, además, su historia puede ser perfectamente extrapolada a cualquier deporte en cualquier país. En España, sin ir más lejos, sabemos que la Liga va a ser del Madrid o del Barça, y luego ya vendrán los otros, pero no porque sean peores jugando, sino porque sus clubes tienen menos dinero. Y lo más interesante de esto es que no sólo se aplica al deporte, sino a la vida en general: si tienes dinero eres alguien; si no, no lo eres.
No conocía la breve filmografía de Bennett Miller, pero lo cierto es que en este filme demuestra ser un interesante director que ha sabido trasladar correctamente a imágenes el material proporcionado por Sorkin y Steven Zaillian, emocionando en cada plano y logrando una creíble puesta en escena.
Sin duda, otro de los fuertes de Moneyball son sus interpretaciones, destacando especialmente Philip Seymour Hoffman. Es también digna de mención la icónica pareja que forman Billy y Peter, la cual nos regala algunos de los momentos más divertidos y emocionantes de la película.
sábado, 11 de febrero de 2012
LOS DESCENDIENTES, Alexander Payne (2011) [5,6/10]
Basada en una novela de Kaui Hart Hemmings, el calificativo más benévolo que podemos colgarle a Los descendientes es el de “lenta, de ritmo pausado”, pero tampoco nos convertiremos en el colmo de la crueldad si decimos que es más bien tirando a aburrida.
Lo siento en el alma, pero a mí la película no me ha conmovido ni me ha emocionado lo más mínimo. Cuenta la historia de un hombre que pierde a su mujer en un accidente y ha de lidiar ante una difícil situación, con dos hijas a su cargo y posteriores golpes que se le irán desvelando al personaje a lo largo de la trama en forma de interesantes aunque tardíos giros de guión.
La película cuenta con una buena dosis de humor negro mal explotado (tampoco parece que fuese su intención principal) que no deja de hacerme pensar en la joya que hubiesen hecho Azcona y Berlanga en caso de haber tenido esta historia en sus manos. Pero ni Payne es Berlanga (¡las ganas que tiene!), ni Nat Faxon y Jim Rash son Azcona; y lejos de optar por contar una historia tragicómica y gamberra de humor negro que muestre la picaresca de nosotros los seres humanos, se opta por mantener la compostura y pretender hacer algo serio y profundo que deje algún tipo de poso en el corazoncito del espectador. Y es ésta una opción muy respetable, pero para ello hay que saber hacerlo, y Los descendientes no lo consigue ni de lejos.
Ignoro si el personaje del novio de Alex (Shailene Woodley) aparecía en la novela, pero si era así, que me expliquen de quién es sobrino el actor, porque lo cierto es que en la película interpreta a un personaje total y absolutamente prescindible. Cuando aparece en pantalla sobra, y cuando no aparece tampoco se le echa en falta.
La interpretación de Clooney es correcta, pero tampoco me parece como para tirar cohetes, y hay unos cuantos diálogos que me jugaría la mano derecha a que no han pasado una segunda revisión (la escena del final en la que Clooney aparece despidiéndose de su esposa es digna de un doblaje de El Informal).
En definitiva, una película totalmente prescindible que será recordada por todos y que gozará de un reconocimiento que no merece ni en broma.
martes, 7 de febrero de 2012
SHERLOCK HOLMES, Guy Ritchie (2009) [7/10]

Las claves se le ofrecen al espectador en forma de diálogos tan ingeniosos como rápidos, siendo imposible digerirlos y ante los que uno se tiene que rendir, aceptando a pies juntillas lo que los guionistas dicen.
El fallo, por lo tanto, es más de guión que de otra cosa, porque lo cierto es que los actores hacen gala de unas aceptables interpretaciones, destacando un anti-heroico Robert Downey Jr en el papel del gran Sherlock Holmes.
Es digna de destacar también la fotografía de Philippe Rousselot, que retrata un Londres tan antiguo como irreal, en plena Revolución Industrial, en la que se desarrolla esta entretenida historia basada en el cómic de Lionel Wigram y que incluye conspiraciones, sociedades secretas y corrupción política.
Todos estos elementos hacen del Sherlock Holmes de Guy Ritchie una película tan entretenida como olvidable.
viernes, 3 de febrero de 2012
EL CHICO, Charles Chaplin (1921) [8,3/10]

Y es que si existe algún contexto en el que mejor quepa hablar de “magia del cine”, ha de ser indiscutiblemente uno ligado a este señor con mirada de pillo, pantalones bombachos y bigote ridículo.
El chico es otra de esas películas que bien puede catalogarse como “definición de cine”. Enternecedora hasta la médula, en ella el maestro Chaplin nos muestra imágenes que nos sobrecogen, que nos fuerzan a esbozar una sonrisa, pero también a soltar alguna que otra lágrima.
Chaplin apenas necesita nada para arrancarte el corazón y metérselo en el bolsillo. No se complica en la realización ni en las tramas enrevesadas, le basta con un parque, un policía y una chica guapa, como él mismo dijo.
Muy autobiográfica, en El chico Chaplin habla de la figura paterna que siempre echó en falta, por lo que sorprende aún más que lo haya logrado plasmar tan magistralmente. Era el mejor.
lunes, 30 de enero de 2012
CANINO, Giorgos Lanthimos (2009) [5,8/10]

La idea de la que parte Lanthimos para desarrollar su historia es buena, pero quizá demasiado infantil, y Canino se me antoja como un producto hecho por quinceañeros más que como algo realizado por verdaderos profesionales.
Un matrimonio mantiene encerrado a sus tres hijos en una mansión de las afueras de la ciudad, impidiéndoles tener cualquier tipo de contacto con el exterior y con la realidad. Esta interesante premisa se torna de lo más aburrido cuando se pone de por medio la cámara de Lanthimos, haciéndose de agradecer únicamente los momentos de extrema violencia que sacuden de vez en cuando la pantalla y que nos desvelan de nuestro aletargamiento.
La interpretación de los actores deja muchísimo que desear, se agradecería un poco más de entusiasmo a la hora de hacer su trabajo, que está muy bien esa puñetera manía de los directores modernos de “no forzar al espectador” y “dejarle que saque sus propias conclusiones”, pero tampoco es plan de obligarle a poner él todo de su parte, porque entonces lo que tenemos es una película vacía y sin personalidad ninguna.
Con una puesta en escena sencilla y quizá simplona, Lanthimos se marca unos encuadres tan pretenciosos como mejorables, en una película cuyo valor más notable es la lectura política y social que de ella permite sacar.
sábado, 21 de enero de 2012
¡AGÁCHATE, MALDITO!, Sergio Leone (1971) [6,3/10]

La película presenta un no demasiado buen montaje, haciéndose lenta por momentos y salvándose por algunos pequeños toques de humor.
La hipnótica y extraña partitura de Morricone nos acompaña a lo largo del extenso metraje desde un inicio tan brutal como demagogo, pero que en cualquier caso constituye uno de los mejores momentos del filme, prometedor, pero ligeramente decepcionante.
viernes, 13 de enero de 2012
DRIVE, Nicolas Winding Refn (2011) [8,3/10]
Y es que Drive es una de esas películas con atmósfera, una atmósfera muy rara, que hasta cierto punto podría remitir a David Lynch y que en cualquier caso transmite al espectador una envolvente sensación de soledad flotante. La realización y la puesta en escena rozan lo cursi, pero también es cierto que resultan de lo más original y en ningún caso llegan a disgustar, sino todo lo contrario.
Drive es la Taxi Driver del siglo XXI, y no sólo porque aparezca Albert Brooks, sino porque su planteamiento es muy similar, aunque más oscuro, si cabe: un llanero solitario urbano que trata de ayudar a alguien, pero que da un paso en falso y se genera una tragedia griega en toda regla, en la que no hay redención para nadie y el espectador va viendo cómo los personajes se aproximan a su fatal destino sin poder hacer nada por evitarlo. La película pone en tela de juicio que el dinero sea lo más importante en nuestra vida, y rompe una lanza a favor del amor y los sentimientos, aunque en ocasiones éstos nos conduzcan a destinos fatales.
Desde el principio, y antes de que entren los títulos de crédito más horteras que se recuerden de los últimos años, Drive nos deja clavados en el asiento debido a la fuerza y la tensión que transmiten sus imágenes. Inicialmente, la inexpresividad del actor Ryan Gosling puede llegar a mosquear, pero más tarde entenderemos que su personaje es así, un hombre frío como un témpano que se aproxima al abismo en el momento en que abre un poquito su solitario corazón.