Mi noche con Maud, de Éric Rohmer, cuenta la historia de un hombre católico (Jean-Louis Trintignant) que pasa una noche con Maud (Françoise Fabian), una amiga de un amigo; quien le ayuda a reflexionar y a tomar un importante decisión en su vida.
Salta a la vista que la película está realizada por un buen director, conocedor del oficio, y que ha puesto todo su empeño en hacer algo bastante aceptable. La realización, la fotografía y en general la puesta en escena denotan calidad, por lo que la película puede gustar más o menos, pero ahí ya únicamente intervendría la subjetividad del espectador.
En mi caso, quizá esté loco, pero creo que esta obra de Rohmer, una de las más importantes de la Nouvelle vague, es un coñazo bastante importante y digno de tener en cuenta.
De acuerdo, puede que la importancia, la esencia de la película, resida en sus diálogos acerca de Pascal, el matrimonio y el catolicismo, pero, llámenme banal, para eso me leo un libro. El cine, antes que diálogos, es movimiento, es acción (aunque sea interior), y una película que únicamente muestra a dos personas divagando acerca de temas interesantísimos deja mucho que desear en ese sentido.
La película parece querer hacer hincapié en esa sensación que tienen los verdaderos enamorados de que su relación es la definitiva, que todas las anteriores ya no importan, porque ésta y sólo ésta es la verdadera. Es algo así lo que le pasa a Jean-Louis en su noche con Maud.
Lo de Pascal es lo de menos, el motivo de los seis cuentos morales de Rohmer, dos mediometrajes y cuatro largos, es el hombre parlanchín dividido entre dos mujeres, que es capaz de justificar su inacción basándose en la cháchara filosófica.
ResponderEliminarTendría que ver los otros cuentos morales, entonces. Pero vamos, que yo ya sabía a lo que iba cuando me dispuse a ver una película de Rohmer.
ResponderEliminarPor cierto, tengo pendiente escribir la entrada de las siete anécdotas y otorgar el premio a algún blog. Es que ahora ando un poco liado, pero no se me olvida :D
No son muy diferentes, puede que no te gusten. Mi favorito es Maud porque creo que es el primer largo que descubrí de esta serie y me sentí identificado en aquel momento, vista en un cine durante unas Navidades, en raro estado de euforia, disfrutando de la nieve de la película y de la sorprendente presencia Marie-Christine Barrault, a la que luego rescatará nuevamente ese devoto del cine europeo que es Woody Allen, en "Stardust memories".
ResponderEliminar"La rodilla de Clara" es también brillante, y es muy divertido ver ese colorido y esa autenticidad de los veranos en las películas de Rohmer. La fotografía la hacía un hombre que debería ser tan legendario en este país como Buñuel o Almodóvar:Néstor Almendros.
Vaya, y qué decir de "El amor después del mediodía", el cierre satírico de la serie, que va por ahí dando título a blogs cualesquiera :-)
Lo de los blogs cuando te apetezca, el objetivo es motivar a los bloggeros, y tú has recibido 2 premios, de Rafa y mío, que no todos los bloggeros pueden presumir de tener 2 stylish...jaja
Saludos