domingo, 21 de agosto de 2011

CONAN, EL BÁRBARO, Marcus Nispel (2011) [4,4/10]

Conan, el bárbaro, de Marcus Nispel, es una película que deja mucho que desear, que se reduce a un puñado de luchas, destrucciones y violencia, aunque sin duda la mayor catástrofe de esta mierda de película es su guión, horripilante hasta la médula.


No hay ni un solo personaje carismático en toda la puñetera peli, y sus “diálogos” consisten principalmente en gritos y gruñidos más propios de bestias que de hombres. Pero claro, es que Conan es bárbaro.


Tampoco existen en esta obra de Nispel esas gracietas que tan bien quedan en las películas de acción de este tipo, y los personajes, por mucho 3D que tengan metido, son planos hasta la extenuación.


Por otra parte, se ha optado por un montaje demasiado picado, hasta el punto de costar sangre, sudor y lágrimas leer el fotograma al completo, y no digamos ya si contamos con unas gafas para visión tridimensional, cuyos cristales oscuros entorpecen más que ayudan.


Siendo, de todas formas, la segunda mitad menos mala que la primera, la película da la sensación de tener velocidad pero no conocer siquiera el significado de la palabra “ritmo”. ¿Cómo es posible que un montón de escenas de acción, explosiones, sangre y villanos saltando por los aires sea algo aburrido? Pues Nispel lo ha logrado, haciéndome emitir los más sonoros de mis bostezos, únicamente silenciados por los berridos que pegaba Conan el bárbaro cada diez segundos de metraje.


Es triste, pero la película no vale ni como peli palomitera. El vestuario y el maquillaje se pueden salvar de la quema, pero todo lo demás, a la hoguera con ello.

1 comentario:

  1. Unas amigas me comentan que este Conan está...Para comérselo. Añadir otra "cosa" al vestuario y al maquillaje para salvar de la quema. Un saludo

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