En una abadía del norte de Italia están ocurriendo unos sucesos muy extraños. Uno de los abades ha fallecido en unas extrañas condiciones y se cree que el Diablo puede tener algo que ver. Guillermo de Baskerville y su pupilo Adso acuden al lugar para tratar de esclarecer lo ocurrido.
En 1986 Jean-Jeacques Annaud adaptó al cine la conocida novela de Umberto Eco El nombre de la rosa. Para ello contó con Sean Connery en el papel de Guillermo de Baskerville y Christian Slater en el de Adso.
Muy a mi pesar, no he leído la novela de Eco, por lo que no podré realizar un análisis de la película tal y como me gustaría, pero creo que aunque podría calificarse la historia de anticlerical, o por lo menos denunciante de lo que la Iglesia fue en su pasado, sobre todo por lo que atañe al tema de la Santa Inquisición (que de Santa tenía el nombre); quizá sea más correcto decir que estamos ante un relato que, más que criticar a tal o cual religión, sí pretende denunciar el absurdo intrínseco de éstas, así como de sus cimientos y razón de ser, y sobre todo reírse de ellas. Todo ello a través de una trama que cuenta con todos los ingredientes para convertirse en un best-seller invasor de estanterías de FNAC, aunque sin llegar a hablar de un Código da Vinci o un Millenium.
Una de las cosas que más destacan en el filme es la forma en que el reparto cumple con creces su función, empezando por Sean Connery en el papel de ese Sherlock Holmes transportado al siglo XIV y pasando por Ron Perlman como el horripilante Salvatore, sin olvidarnos de F. Murray Abraham como terrible inquisidor.
Ciertamente, la relación de Adso y su maestro recuerda irremediablemente a la de los personajes londinenses de Conan Doyle, Holmes y Watson, lo que en más de una ocasión aporta ligeros toques cómicos a una película cargada de misterio e intriga genialmente dirigida por Annaud, que en ningún momento decae y que consigue que no apartemos la mirada de la pantalla en ningún momento. Magnífica película, muy agradable de ver.
En 1986 Jean-Jeacques Annaud adaptó al cine la conocida novela de Umberto Eco El nombre de la rosa. Para ello contó con Sean Connery en el papel de Guillermo de Baskerville y Christian Slater en el de Adso.
Muy a mi pesar, no he leído la novela de Eco, por lo que no podré realizar un análisis de la película tal y como me gustaría, pero creo que aunque podría calificarse la historia de anticlerical, o por lo menos denunciante de lo que la Iglesia fue en su pasado, sobre todo por lo que atañe al tema de la Santa Inquisición (que de Santa tenía el nombre); quizá sea más correcto decir que estamos ante un relato que, más que criticar a tal o cual religión, sí pretende denunciar el absurdo intrínseco de éstas, así como de sus cimientos y razón de ser, y sobre todo reírse de ellas. Todo ello a través de una trama que cuenta con todos los ingredientes para convertirse en un best-seller invasor de estanterías de FNAC, aunque sin llegar a hablar de un Código da Vinci o un Millenium.
Una de las cosas que más destacan en el filme es la forma en que el reparto cumple con creces su función, empezando por Sean Connery en el papel de ese Sherlock Holmes transportado al siglo XIV y pasando por Ron Perlman como el horripilante Salvatore, sin olvidarnos de F. Murray Abraham como terrible inquisidor.
Ciertamente, la relación de Adso y su maestro recuerda irremediablemente a la de los personajes londinenses de Conan Doyle, Holmes y Watson, lo que en más de una ocasión aporta ligeros toques cómicos a una película cargada de misterio e intriga genialmente dirigida por Annaud, que en ningún momento decae y que consigue que no apartemos la mirada de la pantalla en ningún momento. Magnífica película, muy agradable de ver.
estaria mejor si pusieran la pelicula completa :D ¿noh?
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