lunes, 22 de febrero de 2010

SHUTTER ISLAND, Martin Scorsese (2010) [7,5/10]

Un par de agentes federales llegan al centro psiquiátrico de Ashecliffe en Shutter Island para investigar la desaparición de una de sus pacientes, de nombre Rachel Solando. La investigación se irá ramificando hasta descubrir los dos agentes que, muy posiblemente, el centro psiquiátrico sea una tapadera donde se investiga con enfermos mentales criminales del mismo modo que antaño lo hicieron los nazis con los judíos.

Esta es la trama que nos presenta Shutter Island, la última película de Martin Scorsese, basada en la novela homónima de Dennis Lehane. Irremediablemente, la obra nos recuerda por su temática a El Gabinete del Doctor Caligari, de Robert Wiene, y es precisamente por eso por lo que a un servidor, lamentándolo mucho, le ha parecido un tanto previsible, pero bueno, eché la tarde, que al fin y al cabo era lo que pretendía.
No obstante, lo peor de la película, sin ninguna duda, es DiCaprio. Lo siento, pero no me lo creo. No veo al agente federal Teddy Daniels llevando a cabo una investigación, sino que veo a DiCaprio haciendo del agente federal Teddy Daniels, sobreactuadísimo en algunos casos, por cierto. A pesar de todo, le conferiré un voto de confianza, pues también es verdad que vi la película doblada, ya que los Cines Ideal estaban hasta arriba.

Otro de los aspectos negativos del filme es que, me ha dado la sensación, posee un guión “para tontos”. Sí, suena soberbio, pero esa es la sensación que me dio: por el amor de Dios, no hace falta repetir todo veinte veces; con una basta, dos como mucho. ¿Y el detalle de los cigarrillos? Joder, menudo diálogo que mantiene Daniels con Rachel Solando (Patricia Clarkson), cualquiera diría que se están autoparodiando. Yo no sabía si estaba viendo una película de Martin Scorsese o un sketch de José Mota (máximo respeto para José Mota, por cierto).
A pesar de los numerosos fallos de raccord y la presencia de algunos topicazos, Shutter Island es una interesante película sobre la violencia y crueldad humanas, con el holocausto judío de fondo, y con la inconfundible marca de Scorsese en forma de litros y litros de sangre. Destaca sobre todo el sueco Max von Sydow (Doctor Naehring), cuya aparición en la pantalla quizá sea la razón por la que, al ver las rocas de Shutter Island, en seguida me viniese a la mente la costa rocosa en la que el caballero Antonius Block de El séptimo sello de Ingmar Bergman empieza una partida de ajedrez con la muerte.
No es una mala película, tampoco sabría decir si esperaba algo mejor. La verdad es que se echa de menos al Scorsese de mafiosos elegantes.



1 comentario:

  1. De acuerdo contigo, menos en lo de DiCaprio. Es un actorazo.
    Ademas ¿como que echaste la tarde sin mas? la echaste conmigo :D:D

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