lunes, 31 de octubre de 2011

POZOS DE AMBICIÓN, Paul Thomas Anderson (2007) [6,7/10]

Basándose en una novela de Upton Sinclair, en 2007 Paul Thomas Anderson estrenó Pozos de ambición, película por la cual Daniel Day-Lewis se llevó el Óscar al Mejor Actor.


Es la historia de un pequeño empresario, un hombre hecho a sí mismo, que empezó de cero y se convirtió en un magnate del petróleo. Un ejemplo para la doctrina liberal, que lucha contra sus competidores pero subordinando todo a su búsqueda de ganancia, incluso su familia, llegando así a la más patética de las autodestrucciones.


Con una música de Jonny Greenwood tan estridente como incómoda, Paul Thomas Anderson dirige una película en la que vuelve a dejar claro que es un gran director, aunque un no-tan-buen guionista, presentándonos una historia, como bien indica la traducción al castellano de There will be blood, acerca de la ambición de un hombre y de cómo esa ambición lo conduce a la locura.


También se señala a la religión como manipuladora de mentes, especialmente las de aquellos que nada tienen, y que constituyen una excelente presa para los charlatanes, ya sean éstos religiosos o económicos.


En su interpretación Daniel Day-Lewis se transforma completamente y da verdadero pavor, aunque por desgracia hay escenas en las que también causa risa involuntaria, siendo éste uno de los grandes fallos de la película. Otro es su extensísima duración. La película se hace condenadamente larga, y hay momentos en los que no se entienden las reacciones de los personajes.


Sin ninguna duda, uno de los mejores aspectos del filme es su arranque, silencioso, dejando trabajar a la imagen, haciendo Anderson cine de verdad.

1 comentario:

  1. Quisiera destacar también el excelente tratamiento que se hace en el film de la luz natural. El ritmo sí, es un problema muy gordo.

    Encantado de comentar en este, tu blog, que he encontrado tan ameno e interesante.

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